Salud
Fuente: Consejería de Sanidad

Aspectos ambientales como la contaminación atmosférica, la concentración de polen, el cambio climático o las radiaciones solares, tienen repercusiones directas sobre la salud humana, que deben ser tenidas en cuenta. Así, por ejemplo, cerca de 2 millones de muertes prematuras al año son consecuencia de la presencia de sustancias contaminantes en el aire, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

Precisamente, el cambio climático mantiene vínculos directos con los aspectos anteriormente señalados. Y es que las alteraciones climáticas globales tienen una influencia muy fuerte sobre múltiples variables que también son consideradas requisitos básicos para la salud: la disponibilidad de agua potable, la provisión suficiente de alimentos, las temperaturas extremas o los niveles de polen.

La variabilidad estacional de las concentraciones polínicas depende, de manera directa, de las condiciones meteorológicas y la concentración de dióxido de carbono. El polen puede ocasionar la aparición de procesos alérgicos de diferente gravedad por lo que la constante observación de sus niveles es de vital importancia para la salud, especialmente, en los casos de población sensible y de riesgo.

Más información disponible en Consejería de Sanidad: www.saludcantabria.org