Un frente frío de componente Oeste-Noroeste dejó este fin de semana las primeras nevadas del otoño desde una cota superior a los 1.100 metros de altitud. Las temperaturas registraron un moderado descenso, pero todavía insuficiente para que la nieve cayera en algún núcleo urbano, con la excepción del poblado de Brañavieja, en la estación invernal de Alto Campoo, donde se podían ver ayer, domingo, las primeras escenas blancas, en las que sobre todo los niños disfrutaban haciendo muñecos de nieve y se tiraban bolas entre ellos.

Protección Civil había puesto en marcha un dispositivo de alerta naranja entre las 18.00 horas del sábado y las 03.00 horas del domingo. Se esperaban fuertes ráfagas de viento, que no llegaron a producirse, salvo las olas que alcanzaron casi cinco metros en la Virgen del Mar. Las lluvias sí se intensificaron. Como muestra, la Agencia Estatal de Meteorología (Aetma) en Cantabria facilitó las precipitaciones registradas en las últimas horas: Santander, 10 litros; Villacarriedo, 35 litros; Nestares, 25 litros; Parayas, 14 litros; Tresviso, 73,5 litros; Torrelavega, 15 litros; San Vicente de la Barquera, 20 litros, y Ontón (pedanía de Castro Urdiales), 27 litros. El descenso de las temperaturas fue acusado en las mínimas. Así, el mercurio marcaba 10,7 grados en Santander; 4 grados en Polientes, y 3 grados en Nestares y Tresviso. Todavía no se produjeron valores negativos por debajo de cero en la zona sur de Cantabria, aunque, los días 25 y 26, vendrá otro frente más frío y la cota de nieve se situará para esas jornadas entre 600 y 200 metros, respectivamente, lo que conllevará temperaturas nocturnas muy gélidas.

Fuente: El Diario Montañés (http://bit.ly/aggOnC)