Publicaciones: Informe divulgativo

Guía de la montaña

Fecha: 30/11/2010

La montaña está frecuentada por un número cada vez mayor de aficionados en busca de aire puro, de descanso, de grandes espacios, de placeres estéticos o deportivos. En un principio, la montaña fue el dominio de los pioneros del alpinismo. Hoy en día, en cambio, está cada vez más concurrida por caminantes o esquiadores, jinetes, aficionados a la bicicleta de montaña, al vuelo libre (en parapente o ala delta), a las actividades en aguas bravas o a la exploración subterránea.

Esta presencia cada vez más frecuente puede generar una falsa sensación de seguridad. La montaña no es un espacio de ocio organizado y absolutamente seguro. Todas estas actividades se practican al aire libre en un entorno natural "con riesgos" que se caracteriza por la presencia de fuertes pendientes, terrenos inestables, etc. En este entorno, los fenómenos meteorológicos evolucionan a menudo muy rápidamente y con violencia. El desconocimiento de sus efectos puede entrañar consecuencias a veces dramáticas.

A un buen equipo y un buen conocimiento teórico y práctico de las técnicas propias de cada disciplina, se debe sumar el considerar de forma juiciosa y sistemática las condiciones meteorológicas pasadas, presentes y futuras. Éste es un factor más de seguridad así como un elemento complementario de confort y disfrute.