Vayan haciendo previsión de hielo, de agua fresca y mucho ventilador y busquen una sombra reparadora. Se avecina un tórrido fin de semana y cualquier remedio será bueno para combatir las altas temperaturas que se van a alcanzar en Cantabria desde el sábado hasta el lunes. Suena fuerte, pero en algunos puntos del interior de la región se pueden rozar los 36 grados. Y en la costa, a pie de playa, puede que la reparadora brisa sea insuficiente para evitar que los termómetros registren allí hasta 30 grados.

La peculiaridad añadida a este episodio de bochorno es que ayer, por ejemplo, las máximas en Cantabria estuvieron en torno a los 20 grados (Santander, Tama, Treto, Polientes) y que en cuestión de dos días algunas comarcas van a experimentar subidas de hasta veinte grados de diferencia. En Reinosa, por ejemplo, donde ayer marcaron una máxima de 14 grados, es fácil que el domingo superen los 35º. También en Valderredible y Tama se augura que los termómetros pueden pasar de largo de los 36 grados.

Este subidón de temperaturas tiene causante. Se trata de una masa de aire de origen africano que ya está provocando una ola de calor en el resto de España, y que mañana alcanzará estas latitudes norteñas. «Ese fuerte flujo de Sur va a situar aire cálido sobre la región», explica María Rosa Pons, delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Cantabria, «y provocará un aumento considerable de las temperaturas», un episodio que se empezará a notar hoy mismo y que durará hasta el lunes por la tarde, cuando el viento del Noroeste venga en auxilio.

Fuente: El Diario Montañés (http://bit.ly/k7he0y)